7 millones de otros. Cuestión de desarrollo son una serie de videos
documentales en los que se cuentan vivencias e historias de vida sobre temas
relacionados con los Objetivos de Desarrollo del milenio. Con este proyecto,
realizado por la Fundación GoodPlanet y apoyado por la Unión Europea, se
pretende sensibilizar en torno a los ODM.
El video que muestro en esta
entrada se basa en los anticonceptivos, concretamente en la experiencia de
aquellas mujeres y hombres que han usado anticonceptivos en países como
Camboya, Georgia, Etiopía, Guatemala, República Democrática del Congo,
Botswana.
Al ver el video, siento una
pequeña sensación de alegría pues, dentro de lo malo, los anticonceptivos están
llegando a países en vías de desarrollo. Pero a la vez siento un enorme pesadumbre,
pues el concepto que se tiene de los anticonceptivos y la planificación de la
vida familiar es algo que tiene que cambiar; por ejemplo, en el caso de la
mujer guatemalteca, su marido asocia los anticonceptivos al adulterio; también ocurre
en el caso de la chica de la República Democrática del Congo, nos explica que
en este país los hombres asocian el preservativo a la prostitución.
Aimée también nos habla del
antiguo concepto arraigado en África, según el cual se cree que tener un gran
número de hijos es símbolo de riqueza y prosperidad, pero según Aimée “para que
los hijos produzcan la riqueza, hace falta prepararles para el futuro, para los
estudios. Hace falta dirigirlos mejor, para que mañana ellos puedan ayudarnos”.
Por lo tanto, lo que esta chica pretende decir es que la cantidad de hijos no
es lo que nos proporcionará el desarrollo y la prosperidad, sino todo lo
contrario, costará mucho más su mantenimiento y la lucha por su supervivencia.
La historia de vida que más me
gusta es la de Amogelang (de Botswana). Este hombre nos cuenta como se dio cuenta
cuando tenía 15 hijos que tenía un concepto erróneo acerca de la planificación familiar
y que debería haber tenido el número de hijos correspondiente a sus medios para
poder prosperar. Aunque Amogelang recapacitó tarde, puede contar su experiencia
a nuevas generaciones, para que ellos también recapaciten sobre el tema.
De todas las experiencias que
aparecen en el video, la de Mziouri es la más triste, pues tener que recurrir
al aborto como método de contra-concepción, no me parece del todo oportuno; sobre
todo cuando hablamos de países en vías de desarrollo, donde los centros médicos
no son los más equipados ni los más oportunos para el aborto asistido, además
tampoco creo que se practique de manera legítima, pues podemos comprobar como
Mziouri compara el aborto con “un enorme estrés”.
"Tuve tres hijos porque fue lo que elegí" Es lo que dice una de las mujeres del vídeo. Realmente tener hijos debe ser una elección de pareja Sin embargo, muchas de estas mujeres tienen hijos sin que realmente lo desearan. Al final del vídeo aparece también un hombre sensibilizado en el tema. Tener tantos hijos es aumentar la situación de subdesarrolo de estos países. Los anticonceptivos son una de las soluciones para salir de ello. Son necesarias actuaciones formativas centradas sobretodo en los hombres. ´
ResponderEliminarMe parece terrible que una mujer tenga que utilizar el aborto como medida anticonceptiva.
efectivamente Alicia, es aterrador que sigan sucediendo cosas así. Debemos sensibilizar más y apostar por una educación sexual adecuada, porque las consecuencias que tiene el no usar medidas anticonceptivas son muy grabes. Por supuesto estoy totalmente de acuerdo contigo, el tener hijo no es índice de desarrollo; sino todo lo contrario, poder planificar la familia si es indice de desarrollo, como dice Amogelang en el vídeo, hay que tener hijos en torno a las posibilidades, para así contribuir al desarrollo.
EliminarEs increíble que los hombres puedan pensar que los anticonceptivos sean signos de adulterio y el hecho también de que los hombres asocien el preservativo a la prostitución. ¡Cuánto daño ha hecho la religión y la Iglesia en estos casos! les comen la cabeza diciendo que los anticonceptivos, los preservativos y el aborto son sinónimo del demonio o que se van a ir al infierno y lo que no se dan cuenta estas gentes es que viven el infierno ahora mismo.
ResponderEliminarLos hijos hay que tenerlos no como símbolo de de prosperidad y riqueza sino, porque realmente quieres tener hijos y luego puedes criarlos dignamente y darles una educación, unos derechos, en definitiva, tener hijos para que tú puedas disfrutar con ellos y de ellos y viceversa, no convertir la vida en un infierno constante. EXCELENTE ENTRADA VICKY.
Gracias Álvaro, lo que quería demostrar con mi entrada no es que los métodos anticonceptivos no lleguen a todas partes (porque, en mayor o menor medida, llegar si que llegan), sino que hay que cambiar la concepción que se tienen de éstos; porque efectivamente no son algo malo o un tipo de pecado, sino medios que evitan consecuencias peores, como la mortalidad materna y la contribución al no desarrollo.
EliminarEfectivamente, considerar el aborto como un medida anticonceptiva es aterrador, pero más aterradora aún es su práctica en los países en vías de desarrollo.Como bien muestra Vichy en su entrada, en estos países los médicos no tienen los medios adecuados para asistir a las mujeres durante el aborto. Por eso, gran cantidad de ellas mueren y sufren condiciones infrahumanas, por no haber hecho una buena reflexión antes de decidir la idea de tener hijos, que como afirma Álvaro, es algo que hay que "sentir de verdad", no como muestra de prosperidad o riqueza.
ResponderEliminarefectivamente Marta, el aborto es algo muy serio y que su práctica o mala práctica lleva a mujeres de los países del sur incluso hasta la muerte. Obviamente no tienen los medios sanitarios, médicos o quirúrgicos necesarios para este tipo de cosas. Pero un embarazo no deseado si que se puede prevenir con el uso de anticonceptivos.
EliminarCon respeto a los hijos lleváis toda la razón es algo que se "debe de sentir", pero además, como dice Amogelang en el vídeo, los hijos se deben tener en función a los medios que se tengan, sino ademas de no poder contribuir al desarrollo estás contribuyendo a que tus hijos tampoco prosperen en sus vidas.