martes, 15 de mayo de 2012

PARTOS EN CASA


Es una realidad que, en los países en vías de desarrollo y más concretamente en las zonas rurales de éstos,  las mujeres embarazadas dan a luz a su hijos en casa. En el mejor de los casos son ayudadas por comadronas e incluso algunas sin la formación adecuada. Experiencias de este tipo se ven reflejadas en las vivencias de Khai (Laos), Momina (etiopía), Phalla (Camboya), Mukesh (Nueva Delhi, India), Hamad (Líbano), Rosario (Guatemala) y Petronille (Ruanda) que se exponen en el tercer vídeo de 7 mil millones de otros que cuelgo en el blog.
Afrontar un parto en una vivienda agrava los problemas que se puedan ocasionar debido a que se reduce la posibilidad de asistencia médica; Khai nos cuenta como para ella fue aterrador dar a luz colgada en un rincón de su casa y con la simple ayuda de una comadrona, pero ella tuvo suerte de no tener partos complicados y, que dentro de las circunstancias, fueron exitosos. La experiencia de Rosario ha sido más desalentadora, pues cada parto ha durado 2 ó 3 días y han sido bastante dolorosos.
En experiencias como éstas se refleja la creciente necesidad de tener centros de salud y paritorios con los medios, instalaciones e instrumentos adecuados, que estén situados en zonas rurales y que sean accesibles para todos. Por ejemplo, en el caso de Phalla, ella tiene la posibilidad de ir a un hospital a dar a luz; quiere ir al hospital y  tiene miedo de dar a luz en casa, pero su realidad económica no se lo permite, pues el hospital más cercano está bastante retirado y el viaje hasta allí le cuesta un dinero que no tiene.
Por otra parte, no solo basta con construir más centros sanitarios, sino también hay que sensibilizar a la población sobre la importancia que tiene dar a luz en un lugar habilitado para ello. Hay que cambiar la mentalidad y concepto que se tiene sobre el tema; pues muchas son las personas que como, Rosario, piensan o les dicen que ir al hospital es sinónimo de muerte, por ello tienen miedo de acudir a centros especializados y prefieren afrontar el parto en casa.
Aun así me quedo con ese dulce sabor de saber que cada vez hay más servicios sanitarios que ayudan a las mujeres más pobres a dar a luz en centros bien equipados, y esto es posible gracias a la labor que llevan a cabo diversas ONGD e instituciones u organismos comprometidos con la cooperación al desarrollo. Pero esto no debe de quedarse en este punto, hay que seguir ayudando y aumentar la dotación de centros y personal especializados en partos; todavía hay mucho trabajo por hacer.


1 comentario:

  1. Qué triste es que en pleno siglo XXI sigan produciéndose problemas tan graves a la hora de dar a luz...

    Me ha gustado mucho esta entrada ya que no nos damos cuenta de la suerte que tenemos de vivir en un país como España...

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